Desarrollo del embarazo / 8 mes

 ¿Qué sucede en el octavo mes del embarazo?

El octavo mes de embarazo comprende de la semana 29 a la 32. Durante su transcurso, el crecimiento del feto es bastante considerable, pues aproximadamente ya ha alcanzado la mitad del peso que tendrá cuando nazca y va adquiriendo la posición que tendrá en el parto.

Este momento está cada vez más próximo, por lo que es importante estar atenta a posibles síntomas que puedan suponer una amenaza de parto prematuro.


Cambios en el bebé

El bebé puede llegar a medir más de 44 cm de cara al final de la semana 32. En cuanto a su peso, puede alcanzar los 1800 g.

Evolución del feto en el 8 mes de embarazo

La cabeza del feto sigue desarrollándose para acomodar el cerebro, aunque los huesos del cráneo todavía no se cierran. Su sistema nervioso central continúa evolucionando: se forman las neuronas olfativas y empieza a percibir los olores fuertes.

El lanugo que le cubría el cuerpo comienza a caer y la piel es cada vez más lisa y pálida debido a la acumulación de grasa. Las pequeñas uñas del feto pueden llegar a extenderse más allá de las puntas de los dedos.


Debido a que el espacio en el útero va siendo cada vez más reducido, el bebé pierde amplitud de movimiento. Por ello, es normal que se puedan notar más movimientos rotatorios en lugar de patadas enérgicas. A veces, los movimientos pueden ser espasmódicos debido a que la ingesta de líquido amniótico le puede provocar hipo.

El bebé ya es capaz de distinguir entre luz y oscuridad. Dado que sus sentidos están muy desarrollados, se aconseja estimular al feto con música o hablándole.

 

El octavo mes semana a semana

Los cambios más importantes que pueden sucederle a la embarazada y al bebé durante este mes son los siguientes:


Semana 29

En estos días empieza a notarse la presión que ejerce el crecimiento del bebé sobre los órganos internos de la madre. Es lógico tener esa sensación, ya que el útero está expandido casi en su totalidad.

El feto, que ya tiene unas medidas mucho más proporcionadas, se moverá con mucho vigor y sus movimiento se podrán notar incluso sobre la propia piel de la madre.

Con respecto a su desarrollo, está prácticamente formado. Sin embargo, los pulmones aún no han finalizado su evolución, ya que son los órganos que lo hacen con mayor lentitud.

La alimentación de la madre es muy importante en las últimas semanas de embarazo debido a que el crecimiento del feto exige más nutrientes y vitaminas. Se recomienda tomar mucho calcio, hierro, ácido fólico, proteínas y vitamina C.


Semana 30

Es fácil que la futura mamá note que la pelvis y las caderas se ensanchan durante esta semana. Se aconseja ejercitar los músculos de estas zonas para facilitar el trabajo de parto.

Todos estos síntomas tan molestos, junto con los cambios hormonales y los nervios por el nacimiento, pueden provocar cambios de humor repentinos en la futura madre, lo cual es muy común. Es importante controlar las emociones y, sobre todo, pedir ayuda y comprensión a la gente de nuestro entorno.

Respecto al bebé, se están generando nuevas capas de vérnix, una sustancia grasosa blanquecina que recubre su piel y que le ayuda a mantener la temperatura corporal. Esto hace que siga aumentando de peso y que la piel empiece a ser más tersa.

 

Semana 31

Conforme el bebé continúa acumulando grasa debajo de su piel, el lanugo va desapareciendo, lo cual hace que su aspecto sea cada vez más similar al que tendrá en el nacimiento.

La mayoría de los órganos del bebé están prácticamente formados y sólo se dedica a ganar peso y talla. Aunque cada vez tiene menos espacio para poder moverse, su actividad no se detiene. Si a estas alturas del embarazo no está colocado boca abajo, es muy posible que comience a hacerlo a partir de esta semana.

Respecto a las sensaciones en el cuerpo de la embarazada, es natural que a estas alturas el sueño sea bastante difícil, puesto que el volumen del vientre y la frecuencia de micción le impiden dormir de forma seguida.


Semana 32

Muchas mujeres coinciden en que entre la semana 31 y 32 se produce un cambio radical en el tamaño de la barriga. El volumen aumenta considerablemente, ya que el bebé continúa su desarrollo. Sin embargo, si naciera en esta semana se consideraría un parto prematuro.

El cerebro del futuro recién nacido está ya casi desarrollado, pues las diferencias son mínimas entre el aspecto que tiene ahora y el que tendrá en el momento del nacimiento. Se cree que en el 8.º mes ya puede pensar e incluso ser capaz de almacenar memoria.

En esta semana, los pulmones del feto comienzan a producir y acumular una sustancia llamada surfactante pulmonar. Este líquido recubre los alveolos para facilitar el intercambio gaseoso durante la respiración pulmonar.

Si todavía no ha posicionado su cabeza hacia bajo, puede que lo haga a lo largo de esta semana.


Bibliografía:

https://www.reproduccionasistida.org/8-meses-de-embarazo/


 

 

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